LA IMPORTANCIA DE CLASIFICAR EN BIM

Al presentar el BIM como una metodología y forma de trabajo, entendemos que los datos deben ser comprendidos por todos los agentes que intervienen, además de los diferentes programas informáticos utilizados. Es por ello, que se utilizan las clasificaciones que funcionan como un lenguaje universal, para que la información que obtengamos sea comprendida. Además, clasificar nos servirá para organizar, ordenar, identificar y localizar los objetos que componen los modelos, y como resultado, nos permite ser mas eficientes en el analisis de los datos obtenidos.

No obstante, segun los datos que queramos extraer, las clasificaciones vendran definidas por unos patrones diferentes, es por ello, que éstas se dividen en tres grandes grupos:

1. La clasificación funcional: (¿Para Que?, ¿Que?). 

Es una clasificación que sirve para ordenar los elementos según su tipología constructiva, por ejemplo: muro interior, fachada, pilar, ventana… Un uso más palpable de esta clasificación, es que con esta se realizan las matrices de “clashes”.

2. La clasificación de las actividades de obra: (¿Cuando?).

Es una clasificación que sirve para ordenar los elementos según su ejecución en el tiempo.

3. La clasificación de partidas presupuestarias: (¿Cuanto?).

Es una clasificación que sirve para ordenar los elementos con los códigos de partida, según una estructura presupuestaria.

Hablemos primero de la Clasificación funcional, esta es la clasificación base, es decir, la clasificación que todos los modelos deben tener introducida. Existen diferentes opciones estandarizadas para aplicar en nuestros modelos:

Por otra parte tendremos la clasificación de las actividades de obra, este tipo, se utilizará siempre y cuando uno de los usos del modelo sea utilizarlo para realizar la clasificación del proceso constructivo. En este caso, la clasificación utilizada, suele ser “selfmade”, es decir, parte de la codificación de las líneas de ejecución de un gant.a se introducirá en el modelo en un parámetro compartido.En nuestro entorno geográfico no hay un criterio para esta clasificación establecida, así como no hay un estándar estatal para la aplicación BIM como en otros países, por los que será a criterio propio la elección de la clasificación a utilizar.

Por último, tendremos la clasificación por las partidas presupuestarias. Esta clasificación también es opcional, ya que depende de si utilizaremos el modelo para este uso. Esta clasificación, depende exclusivamente de la estructura presupuestaria a utilizar, y se utilizarán los códigos de partidas establecidos, para su vinculación. Al depender, éstos códigos, de la nomenclatura de las partidas utilizadas, pueden ser o “selfmade” o guiados por una base de precios tipo BEDEC, generador de precios o precio centro y en otros paises, por ejemplo en UK seria el NRM2.

Conclusiones

Por tanto, tenemos claro que existen diferentes opciones de clasificación, dependiendo del uso que le vayamos a dar al modelo BIM, debido a ello es imprescindible reflejar en el PEB (Plan de Ejecución BIM), las clasificaciones posibles a utilizar dentro del entorno de trabajo o empresa, y ya en el BEP (Building Execution Plan) las utilizadas en el proyecto específico en cuestión.

Antes de acabar, no se debe dejar de exponer, que no es oro todo lo que reluce, vemos que, el no estandarizar la forma de trabajar dentro del sector de la construcción, radica en más trabajo a la hora de clasificar, y crear los sistemas de clasificación adaptados a las diferentes necesidades, por lo que a veces esto provoca que clasificar no sea una práctica habitual.

  Clasificar en la metodología BIM, no es más que utilizar un lenguaje universal para la comprensión de los datos que nos va a facilitar el modelo.

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